Alimentación
Los carnívoros tienen sistemas digestivos especialmente adaptados para digerir dietas basadas en productos de origen animal. Sus bocas tienen dientes especializados en cortar y desgarrar, y sus estómagos tiene alto poder digestivo para proteínas. Los estómagos son musculosos y pequeños y pueden digerir hasta huesos. Sus enzimas proteolíticas son potentes, pero sus amilasas son escazas.
El intestino delgado del perro es largo y angosto, y el intestino grueso es de paredes lisas y de corta extensión porque no hay fermentación de productos vegetales. Carecen de haustros, que son cámaras de fermentación en las paredes del colon que encontramos en rumiantes, roedores, cerdos e inclusive primates (sí, por eso nosotros los primates humanos debemos comer fibra, así que a comer hojas verdes, nopales, frutas, legumbres, etc).
Si damos al perro proteínas de origen animal, tomarán los aminoácidos que las forman y los reintegrarán en proteínas que forman el cuerpo del perro. Si damos proteínas de origen vegetal sus aminoácidos deben de pasar varias transformaciones de desaminación, biosíntesis, y reaminación para tener aminoácidos que puedan constituir proteínas de perro.
Si se añaden cereales como son maíz, arroz o trigo, derivados como subproductos de panadería (¿Alguien sabe qué es eso? ¿Será pan duro?) se produce un exceso de energía en forma de carbohidratos que se destinarán prácticamente a fermentar en un estómago que no los digiere eficientemente y a producir gordura y diabetes
La mejor alimentación para carnívoros es una dieta basada en productos de origen animal y vegetal, siempre y cuando se vigile un aporte suficiente de calcio. Además hoy día existen alimentos libres de granos conocidos como alimentos PREMIUM la mayoría importados que solamente tiene un bajo porcentaje de almidones para formar la croqueta, es decir que tiene muy poca incidencia sobre la alimentación del perro. Cuidado con los que tiene grandes cantidades de camote (boniato, sweet potato).